El trabajo con la tierra es una actividad que los entretiene y que a la vez los mantiene en contacto con la naturaleza, dándole espacio a la exploración y curiosidad natural de los niños y niñas.
Además de aprender cómo crecen las plantas y algunas técnicas básicas, los niños también aprenden a respetar la naturaleza e integrar algunos principios ecológicos y otros valores como el compromiso con un proyecto y la perseverancia.